Harina de cannabis

La harina de cannabis es un ingrediente básico de la cocina cannábica. Si logras perfeccionar este arte tendrás un potente "polvo mágico" para hacer, por ejemplo, una pizza 🔥🍕. Al igual que la mantequilla de cannabis, la harina cannábica es muy fácil de preparar.

Los pros

Obtienes el máximo provecho de tu cosecha sin el intenso olor de la mantequilla de cannabis.

Los contras

En el sabor de los productos horneados con este tipo de harina notarás un toque a hierba.

La buena noticia es que una vez que dominas la técnica, no hay reglas. Puedes añadir harina de cannabis a cualquier receta. Además, almacenada adecuadamente se conservará durante meses.

Para preparar correctamente la harina de cannabis, tendrás que descarboxilar y moler finamente la propia marihuana.

El cannabis debe estar lo más seco posible para evitar la formación de moho durante su almacenamiento. También es vital quitar los tallos y las semillas antes de comenzar, ya que de quedar en la mezcla puede provocar que la harina y tus recetas con ella tengan un sabor muy amargo.

Que necesitamos

- Flores, tallos y hojas de marihuana

- - Molinillo de café/picadora

- Bandeja de horno

Pasos

1. Precalienta el horno a 115°C

2. 2. Muele las flores; si añades tallos y hojas, trata de espaciarlas

3. 3. Esparce el cannabis molido en la bandeja para horno.

4. 4. Hornea durante 40-60) minutos, removiendo cada 10 (descarboxilar)

5. 5. Retira el cannabis para dejarlo enfriar

6. 6. Tritura tu cannabis en un procesador de alimentos o picadora hasta que esté muy fino

7. 7. Almacenar en un recipiente hermético en un lugar fresco y oscuro

En general, se suele usar el doble de harina con respecto a la cantidad de cannabis molido. En otras palabras, una proporción de 2:1 de harina/hierba.

Como regla general, trata de no sustituir con harina de marihuana más de un cuarto de la harina normal necesaria para cada receta. Recuerda que, cuando se trata de comestibles, menos es más.